Es la práctica sexual en la cual una de las personas implicadas se retira el preservativo sin el previo aviso a su pareja dañar el mismo premeditadamente. Un estudio sobre género y derecho en la Universidad de Columbia indica que los jóvenes son los más activos en este acto.
La abogada Alexandra Brodsky lo define como “una dorma de agresión y una grave violación a la autonomía, que conlleva numerosos peligros para la salud”
Debido a esto, el gobernador de California, Gavin Newsom, ha promulgado una ley bipartidista que prohíbe la extracción no consensuada del condón, convirtiéndo a este estado en el primero que ilegaliza esta práctica en Estados Unidos.
“Queríamos asegurarnos de que no solo fuera inmoral, sino ilegal” aseguró Cristina García, quien presentó el proyecto de ley.
Con esta iniciativa, los sobrevivientes pueden demandar a los infractores por daños, pero no se pueden presentar cargos penales. Inclusive, los analistas legislativos han dicho que el stealthing podría considerarse un delito menor de agresión sexual, aunque no se menciona explicitamente en el código penal.
Cristina García explicó que se sintió inspirada para llevar el tema del stealthing al Congreso después de haber leído un artículo de investigación de la Facultad de Derecho de Yale de 2017, de la entonces estudiante Alexandra Brodsky, a quien ahora se le atribuye llevar el término al uso popular.
Brodsky ahora trabaja como abogada de derechos civiles y es autora de Sexual Justice, que analiza cómo responder de manera justa a la agresión sexual, en el artículo que leyó la legisladora detalló una serie de historias de sobrevivientes en el contexto de relaciones románticas o sexuales consensuadas.