Este fin de semana, distintos representantes de gobiernos latinoamericanos y del Caribe arribaron a nuestro país con motivo de la primera reunión de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños, organismo creado para abordar una estrategia nacional para combatir la desigualdad y reactivar la economía del continente.
El presidente Andrés Manuel López Obrador presentó a la CELAC como un instrumento para consolidar las relaciones entre los países de América Latina y el Caribe, en un marco de respeto a las soberanías.
Entre los invitados apareció el presidente venezonalo Nicolás Maduro, que desencadenó un enfrentamiento con líderes aliados de Estados Unidos y solo se revivió la división ideológica entre los gobiernos de América Latina.
La postura del presidente de Paraguay, Mario Abdo Benítez, inició su discurso con un posicionamiento claro: no considera legítimo el gobierno del líder venezolano.
“Mi presencia en esta cumbre de ninguna manera representa un reconocimiento al gobierno de Nicolás Maduro, no hay cambio en la postura de mi gobierno y creo que lo más caballeroso es decírtelo a la cara” expresó.
Por su parte el líder uruguayo, Luis Lacalle criticó la falta de democracia en Venezuela, Cuba y Nicaragua. Repitió la postura del mandatario paraguayo y declaró que participar en este foro no significa ser complaciente y que desde su nación ven lo que ocurre en las naciones mencionadas ya que a su parecer atraviesan una situación de gravedad.
El presidente venezolano respondió y desafió a un debate para Benítez y Lacalle, sobre democracia, en Paraguay, Venezuela o cualquier otro lugar de la región. Cabe mencionar que este fue el primer viaje de Maduro fuera de su país, desde que Estados Unidos lo acusó de narcotráfico el año pasado y ofreció una recompensa de 15 millones de dólares por información que condujera a su arresto.
A la par del desarrollo de esta reunión, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Colombia, publicó un comunicado en el que señaló la falta de principios democráticos de Nicolás Maduro. El gobierno colombiano brilló por su ausencia en esta reunión.
En un principio, la CELAC se presentó como alternativa a la Organización de Estados Americanos con sede en Washington, que excluye a Cuba. Pero ya no se profundizó en el tema debido a la ausencia de actores clave, como el gobierno de Brasil que es el país más poderoso de la región.
Tampoco ayudó que Alberto Fernández, presidente de Argentina canceló su viaje a México, debido a la crisis política que en este momento atraviesa. A esto sumamos la ausencia del mandatario chileno.
La CELAC contó con una participación del presidente de China, Xi Jinping, en el que declaró que habrá un fortalecimiento de la relación de América Latina y el Caribe, con ese país.
Por último, para el presidente López Obrador, es importante sustituir a la Organización de los Estados Americanos ya que en julio pasado en el 238 aniversario del nacimiento de Simón Bolívar reiteró que “es inaceptable que la política de los dos últimos siglos está caracterizada por invasiones para poner o quitar gobernantes al antojo de la superpotencia”.