En su tercer año de gobierno, Claudia Sheinbaum y su equipo decidieron cambiar la identidad institucional de la Ciudad de México. Del verde con gris que se utilizó desde el primer minuto del 5 de diciembre de 2018, se ha transformado al guinda con dorado, que no se puede dejar de relacionar con el partido Morena.
El logo oficial, documentos, uniformes y tarjetas del gobierno se verán similares a los que ha utilizado el partido del que Sheinbaum es militante, de acuerdo a su manual de identidad institucional 2021- 2024.
El objetivo de este cambio es “construir una unidad gráfica comunicativa de los programas y las dependencias del Gobierno de la Ciudad de México”. La diversidad de colores permitirá expresar y reconocer cada uno de sus ejes de comunicación.
La nueva imagen de la administración capitalina se viralizó y no fue muy bien recibida por usuarios de redes sociales, ciudadanos y partidos políticos comenzaron a reclamar el uso de dinero público para cambiar los colores de la capital en lugar de atender otros problemas que existen en la ciudad.
Por otro lado, el partido que gobernó anteriormente a la ciudad, el PRD, criticó este cambio de imagen y señaló que Sheinbaum debe informar el costó de este “cambio superfluo”