Activistas y habitantes del municipio Juan C. Bonilla tomaron las instalaciones de la empresa Bonafont porque los acusan de sobreexplotar los mantos acuíferos de la zona.
A modo de protesta, un grupo de pobladores junto con el grupo Pueblos Unidos interrumpieron de forma ilegal la planta de producción en Puebla de la compañía Bonafont, con la finalidad de exponer como las autoridades gubernamentales han permitido la explotación del agua en la región, dejando cada vez menos suministro de este recurso natural, pues desde hace varios meses la compañía está terminado con las reservas de los mantos acuíferos.
En punto de las 13.30 horas del domingo, los integrantes del Pueblos Unidos en conjunto presuntos miembros del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) tomaron la fábrica embotelladora de agua ubicada en el municipio de Juan C. Bonilla para clausurar los pozos y exponer ante todos la sobreexplotación de los ríos en los alrededores de la entidad.
“…Las instalaciones y todos los bienes que en ella se encuentran serán ocupados por todos los pueblos… Los pueblos unidos somos guardianes de la madre tierra, quien atente contra ella recibirá nuestro castigo…” anunciaban los presentes.
Los manifestantes estuvieron presentes en la planta por más de dos horas, donde realizaron un juicio a las autoridades por permitir que una empresa tenga el poder de beneficiarse del líquido vital sin importarle las consecuencias del desabasto de agua en las zonas aledañas.
Además, de pintar frases alusivas como “Pozo de la muerte”, “Clausurado por los pueblos”, “Ya Basta” también hicieron una pequeña ofrenda en honor a la madre naturaleza con imágenes religiosas y una representación muy asertiva de la destrucción del medio ambiente.
Este movimiento para sacar a Bonafont del municipio lleva cuatro meses, en los cuales los pueblos no han permitido la extracción de más agua de los mantos acuíferos, pues intentan volver a recuperar las tierras que les fueron arrebatas. Por su parte, la empresa lamentó los actos vandálicos, porque presuntamente los involucrados agredieron a personal de seguridad, sin olvidar que pusieron su vida en riesgo al quemar tablones cerca de material flaméale.