El capitán Guillermo Ochoa festejó el bronce que obtuvo la selección mexicana al derrotar a Japón 3- 1. El espíritu de competencia y compañerismo se hizo presente cuando el árbitro dio el silbatazo final, jugadores como Jesús Angulo y Luis Romo, se acercaron a Takefusa Kubo para confrontarlo después de haberse tirado al césped debido a la frustración de la pérdida.
Aunque muchos veían difícil que esto sucediera, el Tri marcó otro triunfo más a su historia en una máxima justa deportiva, después de que en Londres 2012 obtuvieron el oro, hoy ganaron el bronce. Fue en el minuto 13 cuando el árbitro marcó una falta sobre Alexis Vega en el área y Sebastian Córdova pudo abrir el marcador.
México jamás soltó el esférico, sabían que si lo hacían todo se complicaría para ellos, porque eso les sucedió durante el partido pasado ante el mismo rival. Para el minuto 22, Johan Vásquez remató con la cabeza y supo enviar el balón al fondo de la red para aumentar la ventaja.
Pocas oportunidades tuvo el cuadro nipón, fue una llegada de Daichi Hayashi que César Montes no logró presionar en la marca, pero Johan Vásquez lo hizo de manera correcta, para que Ochoa no tuviera complicaciones.
La selección japonesa arrancó el segundo tiempo con ganas de emparejar el marcador, generó algunas opciones que desencadenaron intentos pero sin lograr el objetivo. Para el minuto 58, desde un tiro de esquina, Alexis Vega remató con la cabeza y este se fue al fondo de la red.
En distintas oportunidades, Memo Ochoa supo hacer su trabajo y contuvo diversos intentos de los japoneses Ayase Ueda, Ritsu Doan y Kaori Mitoma, fue este último quien sí lo logró en una segunda oportunidad y anotó el único gol a favor de la nación anfitriona.
Los cambios comenzaron, debido a la lesión de Diego Laínez fue que Uriel Antuna ingresara al campo, así como Roberto Alvarado, Joaquín Esquivel y Eduardo Aguirre. Japón lo intentó hasta el final pero no fue suficiente para arrebatarle el bronce a México.