Fue hasta 2012 que Laurel se llamaba Gavin, hijo varón del exacalde de Auckland City Dick Hubbard. En ese entonces tenía 34 años y compitió en halterofilia en la categoría de hombres.
Hoy, en Japón compite como mujer. Con 43 años es la primera atleta transexual en unos juegos. Ya que el Comité Olímpico de Nueva Zelanda lo anunció remarcando que la halterofilia cumple con todos los criterios de elegibilidad exigidos por el Comité Olímpico Internacional.
Esta decisión viene acompañada de la polémica esperada, primero debido a que los resultados que laurel Hubbard empezó a llevarse fueron muy buenos en la categoría femenina, contrario a los que conseguía en la categoría masculina.
Después, debido a que hay estudios que indican que los que hayan pasado la pubertad masculina antes de la transición conservan ventajas significativas, incluso después de tomar medicamentos, para suprimir sus niveles de testosterona.
De acuerdo a un estudio hecho por los científicos Emma Hilton y Tommy Lundberg descubrieron que la ventaja de rendimiento masculino en el levantamiento de pesas es de 30 por ciento, si lo comparamos con el de las mujeres.
La pérdida de masa corporal magra, fue de apenas alrededor del cinco por ciento, por lo que pedían que de hecho las organizaciones deportivas consideran esa evidencia para evaluar de nuevo las políticas actuales.
El reglamento del COI, fija un tope de 10 nanogramos de testosterona por mililitro de sangre como el máximo que puede tener una mujer para participar en pruebas femeninas. Lo que les exige la toma de medicamento para bloquear la llamada hormona masculina, la de la barba y la fuerza.
Hubbard participó en la prueba de más de 87 kg de mujeres, probó levantar 120 kg en arrancada en su primer intento, sin conseguirlo. También falló con los dos siguientes con pesos de 125 kg y sumó tres nulos.
Su participación en cada una de las competiciones anteriores estuvo en medio de la controversia. Ha recibido las críticas de sus rivales y varias federaciones que buscaron impedir que pudiera competir debido a su ventaja física.