La enfermedad de Benjamin Button tuvo más reconocimiento a nivel mundial gracias a la película protagonizada por Brad Pitt, sin embargo, los casos de esta condición nunca terminan de la mejor manera, como en el caso de la adolescente de Reino Unido, Ashanti Smith, quien murió a los pocos días de haber cumplido 18 años.
La historia de Ashanti Smith a conmovido al mundo entero, al darse la noticia de su muerte, la razón, la joven de apenas 18 años vivía con el Síndrome de progeria de Hutchinson-Gilford mejor conocido como la enfermedad de Benjamin Button, la cual, hizo que su cuerpo envejeciera de forma más rápida y su cuerpo presentará la apariencia de una mujer de 144 años.
“…Ella era una típica chica de 18 años. Era brillante, y se animaba a decir lo que pensaba y todos lo sabían. Por eso también la adoraban…” expresó su madre.
Cada que Ashanti cumplía un año de vida su cuerpo lo multiplicaba por ocho. Aunque su aspecto era similar al de una persona de la tercera edad y tenía algunas limitaciones, nunca fueron excusa para no vivir su vida al máximo. La noticia de su fallecimiento se dio por su madre Phoebe Louise Smith, en donde explicó que, el día de su muerte comenzó a sentir una serie de malestares, los cuales le causaron una insuficiencia cardiaca.
“…Estaba caminando, comiendo KFC, caminando por el parque, absolutamente bien. Luego todo vino de repente y duró aproximadamente media hora. La condición le dio artritis y le provocó una enfermedad cardíaca e insuficiencia cardíaca. Ella falleció de insuficiencia cardíaca y causas naturales…”
Ashanti Smith partió de este mundo el pasado 17 julio rodeada de sus seres queridos, antes de partir le recordó a su madre lo mucho que la amaba y le pidió dejarla ir. Su último adiós, fue una pequeña ceremonia donde su familia preparó un homenaje con globos, luces y fuegos artificiales; además, de colocar imágenes de su banda favorita, banderas de la comunidad LGBT+ y caballos blancos.
La enfermedad se presentó en Ashanta a la edad de dos años y desde ese momento su vida cambió por completo, pues el síndrome le impidió crecer y le ocasionó una fuerte pérdida de cabello. Este padecimiento puede dañar los tejidos de la piel, los huesos, los órganos e impide que los niños no puedan desarrollar su crecimiento completo.
“…La vida de Ashanti fue una alegría. Aunque la progeria afecta su movilidad, no alteró nada más. Era una típica chica de 18 años y yo amaba todo de ella…”