En los últimos años, Japón se ha posicionado como un líder tecnológico a nivel mundial, gracias a los increíbles resultados que han obtenido en diversas áreas, donde el principal enfoque tecnológico se basa en el mejoramiento de las problemáticas de sus habitantes.
Un gran ejemplo, de su innovación fue hace más de 50 años, cuando crearon el primer tren de gran velocidad llamado “Shinkansen”, y los ahora robots humanoides, donde el país, tienen el título como líder mundial en su desarrollo.
Ser el país anfitrión de las Olimpiadas, se volvió una de las tareas más importantes para Japón, porque, desde que fueron notificados para ser la sede principal en 2020, se iniciaron las tareas para crear espacios 100 % sustentables, esto, con la finalidad de emitir la menor cantidad de carbono en el medio ambiente.
Una de las tantas innovaciones para esta edición de los Juegos Olímpicos se dio con la creación de medallas hechas con material tecnológico, es decir, con celulares obsoletos y una gran cantidad de aparatos electrónicos, los cuales, generan una gran contaminación. Ante esa situación, el Comité Organizador, realizó una campaña de recolección para invitar a todos sus habitantes a donar material electrónico que serviría para crear las medallas nuevas.
“…Los recursos de nuestra Tierra son limitados, así que reciclar estas cosas nos hará pensar en el medioambiente…” expresó Koji Murofoshi, director deportivo de Tokio.
El proyecto titulado “Medallas de Tokio 2020” convocó a millones de japoneses a donar sus aparatos tecnológico que ya no utilizaban, logrando recaudar 78 mil 900 toneladas de dispositivos electrónicos, de esta cantidad, se extrajo cerca de 32 kilos de oro, 3 mil 500 kilos de plata y 2 mil 200 de bronce.
La campaña de recolección dio inicio en abril de 2017 y terminó en marzo de 2019, un total de casi dos años de trabajo en conjunto entre las mil 741 prefecturas de Japón. Dicha donación, ayudó a producir cerca de 5 mil medallas para la edición de este año de las Olimpiadas y los Juegos Paralímpicos.
El diseño final de las medallas, quedó a cargo de japonés Junichi Kawanishi, quien salió seleccionado entre 400 participantes; De acuerdo, con el diseñador, las medallas son el reflejo de una piedra áspera, la cual, tuvo que ser pulida por mucho tiempo para lograr convertirse en una piedra preciosa.
Un concepto que representa el arduo trabajo realizado por los atletas día con día para lograr una victoria. Junichi, tiene la esperanza de rendir un homenaje con su diseño a todos los deportistas por su increíble esfuerzo y dedicación.
Así mismo, el Comité Organizador espera que los siguientes anfitriones continúan con los proyectos de sustentabilidad en las próximas ediciones.