Fue en el estacionamiento de un hospital en Israel, en el área adyacente del Centro Médico Shaare Zedek que como por arte de magia desaparecieron los coches.
Minutos después del colapso, se dieron cita en el lugar del desastre, camiones de Bomberos y un equipo especializado para localizar a las posibles víctimas, pero no hubo ningún herido, afortunadamente.
En el momento la zona tuvo que ser acordonada y declarada zona de peligro, ante la posibilidad de que pudiera presentarse otro derrumbe, así como el bloqueo del tránsito local.
“Después de una extensa revisión de ingeniería, podemos confirmar que el área afectada está completamente más allá de la estructura del propio centro médico y no hay peligro para la seguridad de ninguno de los edificios” indicó la institución.
El derrumbe ocurrió debido a que el área afectada se encuentra sobre una zona de trabajo de un túnel que está en construcción activa, de acuerdo a datos brindados por el hospital.