La selección mexicana sufrió ayer en la final de la CONCACAF, cuando enfrentó a Estados Unidos, en la Liga de Naciones, bajo la dirección del Tata Martino, incluso cuando tuvo la mayoría del apoyo de los aficionados que asistieron a Denver, no fue motivación suficiente y no pudo evitar el empate a dos anotaciones en el tiempo regular.
Aunque fue durante el primer minuto que el Tecatito Corona pudo anotar en la portería de Zack Steffen, dándole la ventaja a los mexicanos, fue ahí cuando Memo Ochoa tuvo que sacar la casta como guardameta y atajar lo más posible las diversas llegadas del conjunto estadounidense.
En el minuto 26, Giovanni Reyna emparejó el marcador gracias a un rebote de un tiro de esquina, con lo que logró que la felicidad llegara a la afición del equipo de rayas y estrellas.
Para la segunda mitad, con un marcador empatado, Ochoa siguió haciendo su trabajo de manera enaltecida y fue en el minuto 78 que Diego Laínez disparó de zurda y pudo poner al TRI en ventaja, aunque poco le duró el gusto ya que Weston McKennie venció a Paco Memo y se consiguió el empate, razón suficiente para tiempo extra.
En el minuto 114, Christian Pulisic anotó una vez más y le dio la vuelta al marcador, a través de un penalti, a lo que también tuvo derecho el equipo mexicano y de la mano de Guardado, no alcanzó la anotación, con lo que quedó fuera.