Con información del Gobierno de Pekín, un paciente de 41 años de la provincia Juiangsu, al noreste de Shanghai, se ha convertido en el primer caso confirmado de la cepa de gripe aviar H10N3 en humanos.
Fue hospitalizado el pasado 28 de abril y fue dado de alta cuatro días después, al parecer sin mayor complicación. La Comisión Nacional de Salud informó que es una transmisión accidental entre especies, por lo que el riesgo de transmisión a gran escala es bajo.
Parecería que después del coronavirus hay algo que está pasando con la gripe aviar que ha brincado a humanos con un poquito de mayor facilidad. El pasado diciembre en una pequeña granja al sur de Rusia se registraron siete casos de gripe, de acuerdo al gobierno ruso, en ese momento se detectó la cepa H5N8, por lo que se notificó a la Organización Mundial de la Salud y se activaron todas las precauciones necesarias y se detectó que una propagación entre humanos no había sucedido, en ese entonces.
Lo que sorprende es que en un contexto de máxima alerta para evitar la propagación de COVID19, resulta un poco extraño que este tipo de situaciones se estén presentando a estas alturas.