Un partido cardiaco, lleno de emociones, lágrimas, angustia y mucha ilusión, así vivió la afición celeste la gran final en el Estadio Azteca.
El partido comenzó con la ventaja de la máquina quienes venían con un gol del estadio de Santos, pero eso no era lo importante, era una nueva historia y se tenía que lograr lo imposible, lo impensable hasta que Santos metió el primer gol poco antes de que terminara el primer tiempo.
Se fueron al medio tiempo y el empate en el global mantenía con vida a ambos equipos, Santos lució superior en la primera mitad y esa confianza los hizo irse tranquilos al descanso.
El espectáculo del medio tiempo corrió a cargo del TRI de México, quienes entonaron sus mejores éxitos y vistieron la playera del Azul.
El segundo tiempo llegó recargado para la máquina, quienes salieron revolucionados, sin miedos y con sólo un objetivo, romper la racha, la maldición que todo México ha pedido termine. Y el gol llegó de la mano de Jonathan ” el cabecita” Rodríguez, quien le dio aliento y calma a los cementeros.
Los ánimos se calentaron al final del encuentro, se armó la campal en el terreno de juego, tanto Santos como Cruz Azul comenzaron a intercambiar todo tipo de insultos y manotazos, el árbitro central amonestó a jugadores de ambas escuadras.
El partido por fin terminó, lo inimaginable se logró … Cruz Azul campeón, el capitán Jesús “Chuy” Corona con 40 años de edad y 20 años en la institución por fin levantó la copa de la Liga MX.
