Este nuevo espécimen fue descubierto en Coahuila durante una investigación de campo. La cual nunca antes había sido descubierta y pertenece a la familia de los hadrosaurios.
Los expertos lo llaman Tlatolophus galorum, el cual tiene un gran parecido al parasaurolofino. El nombre en verdad que le acomoda ya que Tlalophus que significa “palabra” y galorum quiere decir “cresta” convirtiendo al español “palabra cresta”, resaltando las características de este tipo de dinosaurios por que se podían comunicar entre ellos.
Los científicos informaron que la forma de los oídos está hecho para poder escuchar sonidos de frecuencias bajas.
“sabemos que tenían oídos con la capacidad de recibir sonidos de baja frecuencia, por lo que debieron ser dinosaurios platicadores. Algunos Paleontólogos teorizan que emitían sonidos fuertes para espantar a los carnívoros o con fines de reproducción, lo que sugiere que las crestas lucían colores vistosos.”
Después del estudio de su cráneo recuperado al 80%, se sabe que el herbívoro habitó el norte de México hace 73 millones de años. Los huesos fueron encontrados en el municipio de General Cepeda. Se pudieron rescatar 34 fragmentos de huesos, de los cuales se sabe que fueron la cresta, la mandíbula, el paladar y el neurocráneo. La cola de este se encuentra presente en el palacio municipal de General Cepeda, el cual está abierto a visitas.