El pasado 27 de marzo, en la ciudad española de Barcelona, se llevó a cabo un concierto con cinco mil personas, que tuvieron que cumplir con protocolos sanitarios para ingresar.
Como parte de un ensayo, que busca formas seguras para celebrar eventos aún con la pandemia de COVID-19 vigente, no se ha registrado ninguna señal de contagio por coronavirus, hasta el momento.
Aunque fue difícil respetar la sana distancia entre los asistentes, estuvieron obligados a usar cubrebocas todo el tiempo, declaró Josep María Llibre, quién es médico del hospital catalán Germans Trias I Pujol, durante una conferencia de prensa.
Previo al evento, todos los participantes tuvieron que someterse a una prueba de antígenos, así como la portación de cubrebocas FFP2 durante el show. Los organizadores contemplaron medidas como la ventilación optimizada, y una estrategia para detectar enfermedades que se conoce como cribraje de antígenos.
Love of Lesbian fue la banda que se presentó en este concierto y fue impulsado por un grupo de promotores musicales, en equipo con el hospital Germans Trias I Pujol, tuvieron el objetivo de probar que los conciertos son compatibles con la pandemia.
Por su parte, Jaume Collboni, primer teniente de alcalde de Barcelona, declaró que una vez más, la ciudad y su cultura se pone a la vanguardia de una situación que es nueva y que consiste en preservar la actividad cultural con todas las medidas sanitarias,
Recordemos que en diciembre pasado se realizó una prueba piloto de este protocolo, en la misma localidad pero con solo 500 asistentes. Tampoco se registraron contagios.
Sin duda el golpe económico que ha representado esta pandemia ha tenido grandes alcances en todos los los sectores, aplaudimos este tipo de ejercicios para ir reactivando la economía mundial y lo más importante, sin poner en riesgo nuestra salud.