Durante el lunes 12 de abril, trascendió la información de que el Necaxa vendería el 50% de sus acciones a un grupo de inversionistas con sede en Estados Unidos y ligados de alguna forma al deporte.
De acuerdo con el medio estadounidense Sportico, el Necaxa solo espera la confirmación de la Federación Mexicana de Fútbol (FMF) para hacer oficial el ingreso de un grupo de inversionistas que adquirirían el 50% de las acciones el club.
Entre las personas que adquirirían esta fracción del equipo, destacan varios nombres, pues hay un ex futbolista, un beisbolistas, actrices y dueños de equipos en Estados Unidos.
Encabeza el listado el jugador del Fenerbahce y ex Real Madrid, Mesut Özil; además está la actriz Eva Longoria y la modelo Kate Upton, quien sumó a su esposo, el lanzador de los Astros de Houston, Justin Verlander. Los inversores que culminan esta lista de inversores son Al Tyles, empresario de bienes raíces, y Sam Porter, dueño del DC United en la MLS.
Aunque por momentos fue un secreto a voces, el Club Necaxa se expresó al respecto y aunque negaron que el equipo estuviera en venta, de manera casi contradictoria afirmaron que están a punto de recibir una inyección económica sin precedentes en la historia del club.
“Nos complace hacer de su conocimiento que tras un año de arduo trabajo y distintas reuniones, estamos muy cerca de cerrar una inversión estratégica histórica para nuestro club y el futbol mexicano”.
“Aprovecharemos esta sociedad que cuenta con una amplia experiencia dentro del futbol operando clubes importantes a nivel internacional, la cual nos fortalecerá para llevar a nuestra institución a los lugares donde merece estar. Ese momento marcará un punto de inflexión importante en el futuro inmediato de nuestra institución preparándonos rumbo a los primeros cien años de existencia, no cambiaremos de nombre, ni de sede, ni nuestros colores”, se lee en el comunicado emitido por los Rayos del Necaxa el pasado lunes 12 de abril.
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ESPN pudo confirmar esta información y ahora sólo es cuestión de tiempo para que personajes de alto reconocimiento global se sumen al fútbol mexicano, en una inversión sin precedentes por tratarse del primer interés estadounidense en la Liga MX.