El año pasado, delincuentes de la web tomaron ventaja de la pandemia para así poder publicar anuncios fraudulentos.
Franco Huesca, Ciudad de México
Los anuncios bloqueados eran sobre tratamientos falsos para el covid-19, cubrebocas, dosis de vacunas falsas y por mencionar algunas con el propósito de estafar a la gente. Con esto se pretendía tomar ventaja chantajeando a los visitantes, promoviendo negocios inexistentes y haciendo fraudes vía telefónica.
La gigante compañía encaró bien la situación bloqueando anuncios que podrían resultar en desventaja de sus visitantes. Esto no es algo nuevo para los buscadores, Google ya había tomado medidas para la seguridad de la publicidad. La empresa actualmente trabaja con la verificación de anuncios, para dar a conocer al visitante nombre y ubicación del vendedor en la sección de “acerca de este anuncio”
Los esfuerzos de la compañía fueron más que los 100 millones de anuncios bloqueados, con el argumento de que los anuncios fueron bajados por violaciones a las normas de la empresa, también se restringieron 6.400 millones de anuncios al no ser aprobados.
Un buen ejemplo es el de las farmacias, ya que las regulaciones de lo medicamentos varían dependiendo la zona. Google solicita a las farmacias online realizar un programa de certificación, una vez realizado solo se muestran sus anuncios en las localizaciones en donde se permita esta venta.