El Senado ha sido utilizado por los políticos como trampolín para acceder a otros cargos, como gubernaturas o dentro del gabinete presidencial.
En la actual Legislatura, una cuarta parte de los senadores (33 de 128) que tomaron protesta en 2018 han solicitado licencia a la Cámara, pues salieron para ocupar otro puesto público o para buscar una candidatura de elección popular, y algunos regresaron tras fracasar en su cometido.
Actualmente, 18 senadores cuentan con licencia para estar separados de su cargo y 8 de ellos están en busca de una postulación para la gubernatura de sus entidades en las elecciones de 2021.
Recientemente, 5 legisladores pidieron licencia para participar en las elecciones del próximo año; entre ellos están el senador Samuel García, quien quiere ser candidato a gobernador de Nuevo León por Movimiento Ciudadano; Miguel Ángel Navarro, quien aspira a ser mandatario en Nayarit, y Gustavo Madero, quien pretende gobernar Chihuahua.
También se encuentran alejados de su escaño el panista Marco Antonio Gama, quien busca ser candidato a la gubernatura de San Luis Potosí por el Partido Acción Nacional (PAN), y Félix Salgado Macedonio, quien quiere contender para la gubernatura de Guerreo por Morena.
A ellos se suma el senador morenista Víctor Manuel Castro Cosío, quien pidió licencia desde 2018 para ser “superdelegado” del gobierno federal en Baja California Sur. Tras dejar ese puesto hace unos meses para lanzarse por la gubernatura, la semana pasada consiguió la precandidatura.
También en 2019, Gilberto Herrera se fue del Senado para ser delegado federal en Querétaro y hace unos días se registró para contender por la candidatura a Gobernador por Morena.
Alfonso Durazo completa la lista, ya que dejó la Cámara alta desde 2018 para ser el titular de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana y recientemente renunció al cargo para contender por la gubernatura de Sonora.
Además de ellos, están los legisladores que dejaron su escaño porque el presidente Andrés Manuel López Obrador les dio un cargo público. En esta lista se encuentra Rocío Nahle, quien es secretaria de Energía, y Olga Sánchez Cordero, secretaria de Gobernación.
En 2019, Gabriel García abandonó su escaño para ser el coordinador de los “superdelegados” de los Programas de Desarrollo; también Delfina Gómez pidió licencia para ser delegada del gobierno federal en el Estado de México.
En la misma situación se encuentran Javier May Rodríguez, quien en 2018 se fue de la Cámara de Senadores para ser subsecretario en la Secretaría de Bienestar y meses después se convirtió en el titular de la dependencia; además, Jaime Bonilla dejó su escaño para contender por la gubernatura de Baja California y la ganó.