Ludwig van Beethoven sigue inspirando, alegrando y conmoviendo cuando este miércoles 16 de diciembre se cumplieron 250 años de su nacimiento.
Ningún compositor ha creado emociones tan intensas y liberadoras con una obra que, además, consolidó a Viena como la capital mundial de la música clásica.
Beethoven, nacido en Bonn en 1770, fue alemán de nacimiento, pero vienés por elección. El compositor de Para Elisa se instaló definitivamente en la capital de Austria cuando tenía 22 años -después de un corto viaje para conocer a Mozart a los 16-, y vivió en la ciudad hasta el día de su muerte, 34 años después.
A su funeral acudieron 20 mil personas, una parte importante de la población de la capital en aquella época.
¿Cómo quedó sordo Beethoven?
La carrera musical del compositor estuvo marcada por su sordera.
Cabe señalar que su pérdida auditiva fue total en su último año de vida, situación que lo aisló socialmente y afectó su bienestar mental.
Los primeros síntomas aparecieron antes de cumplir sus treinta años y no desde su niñez como se pensaba.
Durante mucho tiempo trato de mantener su sordera en secreto, por lo que evitaba el contacto social
La sordera empezó a manifestarse mediante de acúfenos, unos zumbidos o silbidos que se escuchan en uno o ambos oídos sin que exista una fuente del sonido.