Los agentes extranjeros, como los de la Administración para el Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés), que operen en México no sólo tendrán prohibido aplicar leyes extranjeras en nuestro territorio, sino además estarán obligados a proporcionar a las autoridades mexicanas la información que recaben en su estancia.
La iniciativa de reforma a la Ley de Seguridad Nacional, propuesta por el presidente Andrés Manuel López Obrador al Senado, busca “limitar” la actuación de los agentes extranjeros que operan en nuestro país, por lo cual no tendrán ninguna inmunidad en caso de incurrir en la comisión de delitos.